Como ya es tradicional en el festival En clave de Aragón, una de las primeras actividades estará protagonizada por el escritor, historiador y etnógrafo, José Luis Acín. El recorrido por la localidad comenzará en la iglesia parroquial, dedicada a San Úrbez, en buen estado de conservación. En origen fue un templo románico, posiblemente del siglo XII, aunque en la actualidad se encuentra muy modificado. En el cementerio se encontraron dos fosas comunes.

Acín seguirá explicando numerosas curiosidades en nuestro paseo por Yosa de Sobremonte. Descubriremos muchos detalles arquitectónicos que pasarían desapercibidos sin las indicaciones de nuestro excepcional guía.

Por ejemplo, en la fachada de un edificio del eje principal, Casa o Royo, se aprecia un tosco crucifijo de alabastro colocado como símbolo de protección;  y justo debajo encontrarás un antiguo cabecero de una ventana (hoy transformado en banco) en el que podemos ver tallado un ave, varias rosas de 6 puntas y dibujos esquemáticos.

Y en su corral, el cabecero de una ventana permanece cargado de simbología: tres cruces de malta y cuatro aves.  No olvidemos al respecto al gallo como culto al hogar desde Roma, que aunque repetido con cierta frecuencia, se trata de ventanas con decoración poco común.

Además en el pueblo destacan también varias portadas doveladas con arco de arco de medio punto (Casa Casimiro, Casa Escuita y Casa Miguela) y algunas chimeneas cilíndricas de notable alzado por ejemplo esta de casa Miguela.

Si continuamos con este paseo, encontramos la antigua fuente del pueblo, situada 300 m al oeste del núcleo. Se trata de una pequeña construcción de sillarejo, de planta rectangular cubierta por bóveda de medio cañón, cuyo frente se abre mediante arco de medio punto. El tejado es de losa con vertiente a dos aguas. En su interior hay dos caños, que vierten a una pila excavada en el suelo. Antiguamente tenía «baciones» de madera adosados.