La séptima edición del festival itinerante En clave de Aragón celebrará su jornada de clausura en Samitier el próximo sábado 7 de octubre, en la iglesia de San Miguel, con un concierto y recital poético de música Sefardí, Andalusi y Medieval con acompañamiento instrumental, a cargo del grupo Marfira. El concierto gratuito y con acceso libre hasta cubrir el aforo, comenzará a las 12:00. Marfira es un grupo de amplia trayectoria compuesto por Chaime Blasco (voz y dirección musical), Alix Rubio (voz y asesora histórica y literaria), Wafir Seik el Din(derbuka, ud árabe, saz, violín turco), y Vincent Molino (nai, flautas, armonio). Casi todos los temas musicales que interpretan en sus obras pertenecen a la tradición poético musical de los judíos medievales y de la diáspora aragonesa de Salónica (Grecia), recopilados por Alix Rubio y Chaime Blasco durante más de 30 años de investigación. Se trata de un valioso patrimonio artístico que forma parte de su archivo fonológico y aporta insospechadas atmósferas a las representaciones teatrales.

El concierto estará precedido del Foro En clave de Aragón, que abordará estrategias culturales y turísticas en contextos de despoblación, y contará con la participación de José Manuel Latorre, diputado de Archivos y Bibliotecas de la Diputación de Zaragoza y miembro del consejo rector del Consorcio Goya-Fuendetodos; Jesús Solano, alcalde de Tierrantona-La Fueva;  José Luis Acín, antropólogo e investigador del Centro de Estudios sobre Despoblación y Desarrollo de Áreas Rurales; Javier García Antón, director del Diario de Huesca;  y Arturo Gastón, periodista y coordinador del foro. 

Al término de ambas actividades, la organización del festival ofrecerá una degustación gratuita de embutidos de la familia grausina Melsa, acompañados por vinos de las bodegas de la D.O. Somontano Enate y Pirineos.

Así mismo, animará a los visitantes a ascender andando a uno de los miradores más inolvidables del Pirineo aragonés. El conjunto religioso y defensivo de San Emeterio y San Celedonio se encuentra casi suspendido sobre el Estrecho del Entremón. Vertiginoso, sorprendente, lleno de historia y en un impecable estado de conservación. En la subida, no se debe olvidar una parada en la ermita de Santa Waldesca.