En clave de Aragón rendirá homenaje al Juego de las Birllas de Campo. La novena edición del festival coincide con la reciente publicación en el BOA de la resolución de Patrimonio que permitirá «preservar tesoros culturales» como las Birllas de Campo y les Quilles de Benasque.
La resolución de la dirección general de Patrimonio Cultural de Aragón ha llevado a cabo el procedimiento para la declaración de «Las modalidades de juegos de bolos tradicionales en Aragón» como Bien de Interés Cultural Inmaterial. En este sentido, el responsable del Museo de Juegos Tradicionales de Campo, Fernando Maestro, nos recuerda que lleva desde 2007 impulsando esta declaración que ahora se materializa con esta noticia.
Ribagorza cuenta con algunas de las modalidades femeninas de bolos más arraigadas, las Birllas de Campo y Les Quilles de Benasque. El juego de las birllas en Campo (Huesca) es un deporte tradicional de bolos exclusivamente femenino, practicado al aire libre con nueve birllas de madera y un bolo esférico que se derriban lanzando el bolo desde una distancia marcada. Las partidas se componen de varias manos con objetivos diferentes y se juegan en equipo, siendo una tradición que se remonta a generaciones y se enseña en la actualidad por la Asociación Deportiva el Rampeu.

Cuando llega el buen tiempo se juega casi todas las tardes, aunque los fines de semana pueden verse más grupos jugando. Pertenece a la familia de bolos de derribo. El juego de birllas está compuesto de nueve birllas (bolos), que suelen ser de madera de haya, y un bolo esférico de madera maciza, que acostumbra a pesar alrededor de 3,800 kg. y que presenta dos hendiduras para poder agarrarlo.
Las mujeres de Campo se reúnen por las tardes y muestran su destreza con este juego, mientras pasan un buen rato de charla con sus vecinas.
Normalmente participan en el juego dos equipos de 2 a 5 mujeres cada uno, aunque el número ideal por equipo es el de 3. De gran complejidad en su desarrollo, la partida completa consta de varias manos o jugadas, cada una de las cuales presenta características y objetivos distintos. La partida concluye cuando un equipo consigue ganar 6 manos.
Después del Domingo de Resurrección, empieza «oficialmente» la temporada de birllas, que durará hasta pasadas las Fiestas de Agosto. Durante este tiempo, las mujeres de Campo se reúnen por las tardes (antiguamente era sólo las tardes de los domingos y festivos) y muestran su destreza con este juego, mientras pasan un buen rato de charla con sus vecinas. También se preocuparán de transmitir sus conocimientos a las generaciones más jóvenes.
Supervivientes
Los juegos de bolos forman parte de la familia de los juegos tradicionales de puntería, de derribo, de acercamiento o alejamiento, y constituyen una de las manifestaciones de los juegos tradicionales más extendida y numerosa de Europa. En Aragón existen numerosas modalidades de bolos, cada una asociada a su localidad de origen y con denominaciones propias: bolos, billas, birlas, birllas, birlos, palitrocs, palistrocs, quillas, quilles y bolinches. Se han documentado más de 90 localidades aragonesas donde, en algún momento, se practicaron estos juegos o aún se mantienen vivos. Lamentablemente, muchas de estas variantes locales se perdieron a lo largo del siglo XX. Además, otras modalidades dejaron de jugarse con la frecuencia de antaño. Sin embargo, desde la década de 1980, se han llevado a cabo importantes esfuerzos para recuperar y revitalizar estas prácticas, en el marco de un movimiento más amplio de recuperación de juegos y deportes tradicionales.
Comentarios recientes